En regiones como Australia o Oriente Medio, donde la radiación UV es especialmente intensa, la exposición a la intemperie suele provocar que el aislamiento de los cables envejezca, se agriete o se rompa con el tiempo. En los sistemas de iluminación exterior, las fundas para cables son uno de los componentes más esenciales, aunque a menudo se pasan por alto.
Muchos pueden pensar que una funda es simplemente una cubierta para envolver los cables, pero en realidad, especialmente para aplicaciones en exteriores, la elección de la funda es fundamental.
Si la funda no es resistente a los rayos UV, los cables pueden amarillear rápidamente, volverse quebradizos o incluso agrietarse. Cuando los cables están expuestos a la intemperie, si la funda no es lo suficientemente resistente, el agua, el polvo y la arena pueden dañar fácilmente los cables internos.
Las fundas para cables no solo sirven para protegerlos, sino que son vitales para garantizar la seguridad, la estética y la eficiencia de la instalación en los sistemas de iluminación.
Los diseñadores suelen preferir las fundas de cable blancas por su aspecto limpio y elegante, pero estas también deben proporcionar resistencia a los rayos UV a largo plazo para garantizar la seguridad y la durabilidad.
Las fundas trenzadas de PET fabricadas con materiales resistentes a los rayos UV ofrecen un excelente rendimiento a la intemperie, evitando el amarilleamiento, el agrietamiento o la fragilidad, y prolongando significativamente la vida útil del sistema de iluminación.
Su superficie blanca reflectante mejora la difusión de la luz, creando un efecto de iluminación más suave y con mayor profundidad. Las fundas de PET son ligeras, flexibles y altamente resistentes a la abrasión, lo que las hace ideales para el enrutamiento de cables complejos o curvos, a la vez que protegen eficazmente los cables internos del desgaste mecánico.
Sin embargo, las mangas blancas son más difíciles de fabricar que las negras.
El PET estándar es naturalmente translúcido o grisáceo, y la mayoría de las fundas de PET de grado industrial se fabrican con aditivos de negro de humo para una óptima resistencia a los rayos UV, al calor y a las llamas.
Para lograr un color blanco puro, los fabricantes deben añadir pigmentos como el dióxido de titanio (TiO₂) o rellenos similares. Estos aditivos afectan ligeramente algunos parámetros de rendimiento, como:
Resistencia a la abrasión: Resistencia de la fibra ligeramente inferior en comparación con las versiones negras.
Retardancia a la llama: Algunos pigmentos pueden reducir la resistencia al calor o la clasificación de combustión.
Resistencia a los rayos UV: Se necesitan estabilizadores adicionales para evitar el amarilleamiento o la degradación bajo la luz solar.
Las fundas de cable de PET blanco suelen costar más debido al pigmento adicional y a la optimización del proceso.
En resumen, si lo que buscas es un atractivo estético, tendrás que invertir un poco más y prestar mucha atención para asegurarte de que el rendimiento en exteriores de la funda se ajuste a las necesidades de durabilidad de tu proyecto.


